No alcanzo a calcular desde
cuando existen las “fake news” o noticias falsas, pero me atrevo a decir que han
existido desde siempre: una fake news puede nacer del “teléfono roto”, es decir
de una noticia que se va contando de boca en boca y se va degradando,
adquiriendo nuevos matices y elementos que la hacen más sugestiva, ya que las
noticas son más atractivas cuando se le añaden elementos fantásticos, que son
en gran medida ficticios pero que seducen a la imaginación. Porque lo real o
verdadero no es siempre tan fantástico como las fake news.
Con el auge de las redes sociales
las fake news han alcanzado dimensiones extraordinarias, tanto así, que los
administradores y creadores de las redes sociales no han alcanzado la capacidad
para poder contenerlas; estas se pueden regar como pólvora a través de cadenas
de mensajes, videos etc.
Las fake news nacen muchas veces
por la mal interpretación de los contenidos de una noticia real, o la alimentación
intencionada de la misma, como es el caso de hoy en día, muchos blogueros,
youtubers, histagramers, influensers, etc. usan la artimaña de las falsas
noticias para conseguir adeptos.
En la política las fake news son
utilizadas para desvirtuar a los contendientes aspirantes a cargos, es así que
grupos políticos que hacen parte de un movimiento desvirtúan a los contendiente
en la carrera política para alcanzar la aprobación entre el público y conseguir
los votos necesarios para ganar unas elecciones; esta modalidad es muy utilizada
hoy en día en las redes sociales y sin duda han logrado cambiar el rumbo de los
resultado de las elecciones; en los países, principalmente sur americanos como
Colombia se ha visto palpablemente el uso de esta herramienta virtual para
hacer campaña política y poder expandir mentiras que afecten el pensamiento de
los electores y que los lleven a tomar una elección basada en las mentiras de
las fake news.
Por estos días, con lo de la
pandemia, se ha vistió un sin número de especulaciones al respecto, muchos han
aprovechado el momento y la necesidad para crear remedios caseros contra el
virus y hacerlos virales en las redes sociales, algo que ha resultado impresionantemente;
otros han creado falsas noticias sobre vacunas ocultas y control mundial a través
de estas, algo que ha puesto en tela de juicio la utilización de una eventual
vacuna y quizás hasta llevarla a fracasar, dependiendo cuantas personas hallan creído
las mentiras al respecto, basados en… nada, obviamente, puras conjeturas sin
sentido; y es que una de las cosas que inspira las fake news es la necesidad económica;
la autenticidad nunca ha sido tan fantástica como la farsa, lo real todos lo
conocemos y la verdad se intuye, pero cuando aparece una fake news, con sus elementos
picantes y raros, atrae, siendo difundida en todos los rincones del planeta
donde existe, ahora, conexión a internet.
Ese principio de fascinación, es
lo que hace que las fake news tengan éxito, la verdad nunca es tan llamativa como
una mentira bien decorada, casi todo mundo cae en una fake news, hasta los más escépticos
han caído cuando ven que muchas personas hablan de lo mismo y lo creen como
real.
Parece que lo religiosos son las
personas más susceptibles en contraer el virus de las fake news, terminan
basando sus creencias en falsas especulaciones. Y Los que más han sacado
ventaja de este fenómeno son los conspiracionistas que se lucran, aprovechando
la ingenuidad de muchas personas que prefieren creer en primera instancia, sin estudiar
de fondo hasta llegar a la verdad.
Lo preocupante de las fake news
es como pueden llegar afectar al mundo y
su estabilidad; es que esto perturba no solo el conjunto de la sociedad si no
que está generando un ser humano enfermo y temeroso de lo que pueda suceder en
el universo, y me atrevo a decir que una de las causas más comunes hoy día de
las enfermedades mentales, es la expectación que causa una fake news de lo que
puede sobrevenir al mundo o a individuo, y en gran manera esto se debe a la
gran influencia que han alcanzado las fake news en nuestro entorno y en todos
los ámbitos.
La mejor manera de no caer en las
trampas de las fake news es primeramente, ser escépticos y no creer
inmediatamente, ni propagar la fake news por muy fascinante que sea lo que
estemos leyendo u oyendo; debemos ir a la fuente, buscar de primera mano, o sea,
de donde sale tal afirmación o noticia, es decir la fuente y luego llegar hasta
la raíz verdadera, o buscar ayuda de gente experta que se dedica a dar a
conocer la verdad o si se puede conocer el origen de todo lo concerniente al
asunto; es necesario tener un hábito de lectura y de conocimiento general de
las cosas, para poder discernir lo que nos llega a la mano; recordemos que
muchas personas son estafadas a diario en el mundo por medio de fake news;
muchos han llegado a afectarse físicamente por ser influenciados con la mentira
de estas falsas noticias, otros simplemente se han enfermado mentalmente y hasta
se han suicidado.
Entendamos, además, que las fake
news son una gran fuente de ingreso para personas que muchas veces no están seguras
de la verdad, consideran algo verdadero o lo hacen en su mayoría concientemente
para llamar la atención que necesitan para poder recibir créditos por ello, sin
interesarles la salud o el bienestar de los demás.
